Imaginémonos la escena: dos ruidosos y desvencijados camiones rasgan la virginidad del alba según se aproximan al extremo sur de la pared este del cementerio. Mantienen sus focos encendidos pues el sol apenas anuncia a estas horas una tímida alborada sobre el cielo invernal. Con ademán marcial seis soldados bajan del primer camión y se cuadran a pocos metros de la vieja pared de ladrillo. Del segundo camión descienden dos militares de mayor rango y dos funcionarios, estos últimos, con la parsimonia propia de la rutina del trabajo y de la insensibilidad ganada en ella, invitan a bajar a dos hombres. Impedido por tener las manos atadas a la espalda…
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El inestimable tiempo
que nos regala la enfermedad.Con 18 años estuve ingresado por una infección durante 10 días en una clínica de Bilbao. Además de a una experiencia limite con mi propio organismo, me enfrenté a una experiencia limite con mi espíritu: descubrí, en una breve novela de bolsillo, la existencia del “otro lado”, su enorme poder, su perpetua exigencia y su recurrente consuelo. Conocí también las puertas de ese “otro lado”, esas que permiten a uno, no siempre sin riesgo, ir y volver de un lado al otro. Así es, una novela de Hesse, El Lobo Estepario, me descubrió dos cosas que para mi fueron muy importantes en adelante: la individualidad, mi propia individualidad, y ese…
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LA MANO IZQUIERDA DE LA OSCURIDAD, Ursula K. Le Guin
Quizá tenía demasiadas expectativas a cuenta de las numerosas reseñas favorables, quizá esperaba que llevara su premisa a un terreno de exploración sociopolítica más allá de las intrigas cortesanas, quizá no he entendido bien sus conceptos más avanzados, como el dichoso “shifgredor”… Quizá haya sido todo eso al mismo tiempo. Vuelvo a Ursula K. Le Guin con su novela más emblemática, señalada como una de las cumbres de la ciencia ficción, en la que presenta una raza que carece de sexos diferenciados y puede pasar de uno a otro en función del tipo de emparejamiento. Y, sin embargo, nada más terminarla sentí deseos de volver a leerla, de dejarme llevar…
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Letras, palabras, historias, papel
Siento verdadera pasión por los libros, ¡vienen conmigo desde hace tantos años!. Amontonados en estantes, mesas, esquinas de la casa,… los veo cuando paso delante de ellos y siempre pienso algo de cada uno: “te tengo reservado para no se cuándo…”, “me sorprendiese tanto cuando te leí“,…Recuerdo de todos ellos alguna anécdota: a quién se lo compré, de que tiene cierto desperfecto, cuándo lo leí,… Es posible que tenga cerca de mil y podría vivir sin muchas cosas de las que ahora dispongo, pero no sin ellos. Después de tantos años siento que tenía que decirlo.
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Ursula K. Le Guin: ser buena nunca será suficiente a los ojos de l@s mediocres
Su obra “La mano izquierda de la oscuridad”, publicada en 1969, me abrió un mundo (otro más) del que jamás hubiera imaginado poder ser siquiera pasivo espectador. Su autora, una de las más reconocidas escritoras de ciencia ficción, no escapó a las criticas por esta obra, para mi visionaria, clarificadora e iluminadora a un mismo tiempo. Así es, al parecer al núcleo más granítico de la Intelligentsia transgénero (1) no le pareció suficiente lo que hizo y le achacaron que no se adentrara, explícitamente, en la realidad homosexual y que no soltara amarras con la rancia tradición en cuestiones de género. Tal vez sea cierto pero en su descargo hay…
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Aldous Huxley: Percepción, intuición, sabiduría
Su forma sabia de ver (un hombre con un defecto de visión congénito) en los márgenes de las crónicas oficiales. Su enseñanza nos debería ayudar hoy a saber leer entre líneas y a saber ser críticos con las nuevas formas de critica sociopolítica.