El desafío a lo real según Eric Sadin

Visitando la expo de “Elije Tu Nueva Normalidad” en AZ, me topé con “La inteligencia artificial o el desafío del siglo” del escritor Eric Sadin. Me ha sorprendido sobre todo por la profusión de imágenes reconocibles y bien construidas relativas a ese magma difuso que se está aglomerando en torno a la Inteligencia Artificial; mejor dicho, a todo lo que nos rodea y a todo lo que nos atraviesa y que, de alguna forma, tiene ver con la Inteligencia Artificial.

Un ensayo bien aliñado de referencias transversales y de continuas idas y vueltas entre lo cultural, lo político, lo económico y lo tecnológico; signo inequívoco del pensamiento posmoderno. Cierto es que mucho de lo expuesto forma parte del corpus común del debate sobre la tecnología en nuestra sociedad, también lo es que algunas ideas son lugares comunes en dicho debate, pero ello no desmerece ya que el escritor francés lo expone todo de forma amena y con imágenes poderosas. En resumen, creo que todo lo que expone es pertinente en el actual debate en torno a la IA y sus previsibles e imprevisibles derivaciones puede tener sobre la sociedad.

Dicho lo anterior, merece también apuntar que el proceso de exposición, contextualización y razonamiento expuesto por Sadin culmina en el capítulo 5 de la parte 4, donde Satin exhibe en un mismo capítulo su tesis y sus propias conclusiones y donde comprobamos, no sin cierta sorpresa, que las 250 paginas anteriores concluyen en que todo este tema de la IA no es sino un inédito y dramático proceso cancelación de lo real, un desligarse de la realidad y por ello de la vida.

Apuntando alto gracias a esas imágenes poderosas, a su capacidad de relacionar factores disimiles, inesperados, acaba por concluir en una hipótesis tan manida y, a mi juicio, tan miope: la de que esto es una batalla de los malos que nos quieren separar de lo real, de la vida, y ante la que los buenos, Sadin entre ellos, van a oponerse ferozmente. Y es que su desliz se halla en que los movimientos que identifica como los movimientos de fuerzas poderosas a medio camino entre los lobbys de poder económico y un indefinido poder de la algoritmia, no son sino uno más de los progresivos movimientos que hemos vivido desde la Ilustración. Efectivamente, de forma reconocible y tal vez desde incluso antes del siglo de las luces, la intelección de lo real, su configuración y la aprehensión que de ello ha configurado el ser humano, ha pasado por diferentes y notables momentos. Sin animo de enumeración, anotaremos el progresivo desencantamiento del mundo de la mano de la ciencia, la mediatización de lo real a lo largo del siglo XX o los recientes procesos de virtualización e informatización de lo real.

Coincido con el autor en que la IA es algo que los grandes núcleos de poder intentarán controlar, no menos cierto es que la algoritmia es, según la ruta que esta tomando actualmente, una caja negra que invita a atisbar inquietantes y paralelas realidades, pero la realidad de verdad, la que duele, la que huele mal, la que nos hace gozar o llorar a diario, la de los miles de millones de personas que no pueden cambiar su vida gracias a un gadget inteligente, seguirá, a duras penas y con un coste físico enorme, sí, pero seguirá, como siempre, inalterablemente dura y real. Ni que decir tiene que la realidad será la misma o parecida para otros seres vivos. Pero es que si aún el estadio último de la distopía sobre la que nos advierte Sadin (y millones de tecnófobos) se realizara con la temida integración de la IA con lo biológico, aun así, en el peor de los casos, no estaríamos sino en el agotamiento de la particular configuración y categorización que el ser humano ha otorgado a lo real.

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